Historia

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  La Crisis del sistema Feudal



La crisis del siglo XIV se caracterizó porlaextención de pestes, guerras y revueltas de campesinos en diferentes lugares de Europa. Estos factores, sumados al fortalecimiento de la burguesía, socavaron el orden feudal y sentaron las bases de la transición al capitalismo.


Una crisis de agotamiento


La crisis del siglo XIV ha sido descripta como una crisis de agotamiento del sistema feudal. Algunos historiadores sostienen que este sistema no ofrecía motivaciones para la innovación tecnológica en el ámbito rural y que por eso se produjo un estancamiento.

En el ámbito agrícola, después de un período de roturaciones sobre amplias extensiones de tierras limítrofes, el crecimiento se detuvo. La actividad agrícola encontró límites técnicos: los suelos estaban agotados y las formas tradicionales de trabajar la regiones tierra ya no rendían sus frutos. El problema se agravó en aquellas regiones donde muchas tierras de cultivo se transformaron en pastizales para las ovejas debido a la alta demanda de lana. Esto provocó hambrunas y escasez de mano de obra, lo que generó una desaceleración general de la economía.

A la baja de la población provocada por las hambrunas sobrevino la mayor catástrofe demográfica de la Edad Media: la peste bubónica. Esta enfermedad, transmitida por las ratas, llegó desde Asia y se propagó por toda Europa entre 1348 y 1352, con un nuevo brote entre 1360 y 1370. Afectó, especialmente, a los jóvenes, ya que los mayores que sobrevivieron a la anterior peste estaban inmunizados. La peste mató a unos 25 millones de personas (un tercio de la población europea de la época), por lo que muchos campos y ciudades quedaron despoblados.

La escasez de moneda


Otro rasgo del siglo XIV fue la escasez de moneda, cada vez más necesaria para que los gobiernos monárquicos sostuvieran sus ejércitos y cuerpos de funcionarios. Para paliar esta situación, los gobiernos de Inglaterra y Francia comenzaron a poner a prueba algunas ideas novedosas que prefiguran el sistema mercantil que se consolidó en el siglo XVII.

Entre estas ideas, una de las más importantes fue la preocupación por la llamada balanza comercial positiva, situación que se da cuando la cantidad de bienes que un país importa no supera en valor a la cantidad de bienes que exporta. A fines del siglo XIV, Inglaterra, por ejemplo, comenzó a cuidar sus reservas de oro y plata mediante regulaciones que establecían que todo aquel que quisiera vender mercancías en ese país te-nía que comprar productos ingleses por igual valor.


Cambios en las relaciones de producción


Durante toda la Edad Media, los campesinos obtenían recursos de las llamadas tierras comunales: bosques, ríos y pasturas de propiedad común. Hacia el siglo xiv, los señores empezaron a apropiarse de estas tierras para ponerlas a producir mercaderías que pudieran venderse en los mercados, sobre todo, lana para la producción textil.

Esta medida perjudicó a los campesinos más pobres, quienes tenían una pequeña parcela donde practicaban una agricultura de subsistencia. Privados de las tierras comunales, necesitaban obtener ingresos de otro modo. Esos campesinos pobres empezaron a trabajar en sus casas en la confección de paños. El sistema llamado industria rural a domicilio funcionaba de la siguiente forma: un campesino rico o un comerciante entregaba la materia prima a campesinos pobres y estos la hilaban con los telares en sus hogares. Los historiadores consideran que este sistema es un precedente del sistema capitalista, ya que, para expandir la producción, los comerciantes empezaron a proveer de telares a cada vez más campesinos para que trabajaran a cambio de un pago. Estas fueron las primeras relaciones capitalistas de la historia: el trabajador no era dueño ni de la materia prima ni de las herramientas de trabajo, trabajaba para otro y recibía un salario a cambio.


El debilitamiento de los señores feudales


A partir del siglo XIII, las monarquías comenzaron a acrecentar su poder gracias a que realizaron una alianza estrategica con la burguesía. Las ciudades en las que vivían los burgueses recibieron de los distintos reyes cartas y fueros comunales que, a cambio del pago de impuestos que engrosaban los tesoros reales, aseguraban la libertad de sus habitantes frente a las pretensiones de los señores feudales. El paulatino paso de una economía basada en la riqueza inmueble (la posesión de tierras) a una basada en la posesión del dinero fortaleció a la burguesía y, paralelamente, socavó el poder de los senores feudales.

Otro de los factores que contribuyeron al debilitamiento de los señores fue la guerra de los Cien Años (1337-1453). Este conflicto se desató en 1337 cuando el rey de Inglaterra Eduardo III reclamó el trono de Francia. Se extendió hasta 1453, cuando los ingleses renunciaron a sus dominios en la actual Francia. En esta guerra, en la que murieron muchos nobles franceses, se destacó Juana de Arco (1412-1431), una campesina que afirmaba que la voz de Dios le ordenaba luchar para liberar a Francia. Juana luchó en el campo de batalla hasta que algunos jefes militares franceses, celosos de sus exitos, la entregaron a los ingleses. La acusaron de ejercer la brujería y fue condenada a morir en la hoguera.



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